La mano «Big Slick» (A K) y una nueva era en el mundo del póker.

Sin duda hubo una época en la que la mano A K ya fuera del mismo palo o no, era una mano muy poderosa y sumamente rentable a la hora de poner todas las fichas en el centro de la mesa. De forma muy habitual, otros jugadores se jugaban todo con manos inferiores como A Q y A J y A 10, incluyendo otras cartas altas también como K Q, K J, K 10, Q J y quizá también Q 10, además ni duda que incluyeran cualquier par desde 77+.

Aquella época en la que no muchos jugadores tenían el conocimiento de lo que era el «kicker» era sin duda una época factible para emocionarse cuando uno veía en sus comunitarias una mano como A K. Pero los tiempos han cambiado, las personas evolucionan, adquieren experiencia y conocimientos y los transmiten a las siguientes generaciones. Y así ha dado lugar una nueva era en el mundo del póker. Una era en la que ya la gran mayoría de jugadores saben aspectos técnicos básicos como son la importancia del «kicker» y la posición en la mesa.

Es por eso que ya se vuelve un poco erróneo en estos tiempos el enfoque de querer incluir A K como una mano premium a la altura de AA, KK y QQ. En esta nueva era del póker en el que la media en el nivel de los jugadores ha crecido considerablemente hace que la enorme ventaja que tenía antaño A K haya desaparecido. Ojo, eso no quiere decir que sea una mala mano y no debamos jugarla, por supuesto que eso sería absurdo. Pero el punto es que debemos considerar que esa etapa de enamoramiento ha pasado y debemos concentrarnos y jugar con cabeza fría.

Hay escenarios, tanto en partidas de efectivo, como en torneos, que seguirá siendo factible involucrarnos y para conocer toda esa información y saber cuando si y cuando no hacen falta dos cosas: estudio y experiencia.

La desventaja de A K ante cualquier par.

Es un hecho estadístico que incluso un par tan pequeño como 2 2 tiene una muy ligera ventaja sobre A K. Muy ligera si, casi imperceptible, pero existente. 2 2 supera a A K en un 53% de las veces que se juegan todo preflop. Y ese porcentaje aplica para cualquier par pequeño y medio hasta llegar a par de 9 9.

Y cuando A K se topa con pares más altos, enfrenta peores circunstancias:

  • Contra 10 10, J J y Q Q la «Big Slick» ganará solamente el 43% de las veces.
  • Contra K K ganará solamente el 30% de las veces.
  • Contra A A ganará únicamente 7% de las ocasiones que se jueguen y sus bajas esperanzas residirán solamente en un milagro en forma de dos reyes en las comunitarias o una escalera o un color milagrosos también.

Así que como vemos, en muchas ocasiones nos enfrentaremos a un «volado» y en otras tantas, iremos llevando las de perder… entonces… ¿en dónde encontramos esa enorme ventaja de querernos jugar todo con una mano como A K?

Los mejores escenarios serán cuando nos enfrentamos a A Q o A J y también podemos incluir en algunas ocasiones K Q, pero estas oportunidades serán menores en cantidad a los anteriores escenarios abordados.

Si estamos en un torneo ya avanzado y recibimos A K y nos llega la acción sin duda queremos ser agresivos y atacar las ciegas con una mano como esa. Pero si nos topamos con resistencia o no conectamos ni nuestro as ni el rey y recibimos contra-agresión, quizá lo más factible sea tirar nuestra mano y esperar por una mejor situación.

Vale la pena considerar a la «Big Slick» como un proyecto, pues a final de cuentas es una mano que necesita mejorar con las cartas comunitarias para incrementar su valor considerablemente.

Y sus porcentajes mejoran ligeramente si son del mismo palo pues armarán el color más alto posible y de completarse hay una buena posibilidad de que saque buenas fichas de algún otro color que haya ligado también y no nos quiera creer.

En conclusión, A K es una mano que queremos jugar, eso sin dudarlo, pero deberemos hacerlo de manera ingeniosa y adaptándonos correctamente a las circunstancias de la mesa y nuestros oponentes. Si conseguimos hacerlo adecuadamente, podremos hacer de A K una mano rentable, aún en esta nueva era del póker moderno.

Y desde luego, todo esto es también mi opinión personal, basado en la experiencia y en el estudio que he tenido a través de los años. Pero en el póker no hay verdad absoluta y si alguien tiene una opinión distinta también está en todo su derecho de tenerla y aplicarla en las mesas como mejor considere para sus fines.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *