La polémica sobre el uso de bots en el póker.

El póker en línea ha crecido, mucho y con ello vienen enormes ventajas para todos los jugadores. Pero también algunas desventajas. Y es importante hablar de una de las más polémicas y abordadas, muchas veces, sin pleno conocimiento del tema entre quienes lo hacen.

Los bots son programas de computadora diseñados para hacer automáticamente una tarea sin requerir supervisión de una parte humana. En el caso del póker, serán programas que jugarán el juego de forma automática ejecutando los comandos con los que se diseñó y con el objetivo obviamente, de obtener dinero de las mesas y de otros jugadores.

El uso de bots es ilegal y totalmente anti-ético, por lo que todas las salas reguladas y que hacen bien su trabajo tienen tajantemente prohibido su utilización y destinan equipos de expertos con la tarea de sondear las mesas, atender demandas y resolver si alguna cuenta está ejecutando uno de estos programas automáticos.

¿Por qué se utilizan? Bueno, la respuesta podría parecer obvia pero quizá en muchos casos no pudiera conocerse del todo: un programa automático no se cansa de jugar nunca, el cansancio no repercute en su toma de decisiones y por lo tanto, nunca juegan mal una mano. El azar puede golpearlos también y evidentemente pueden perder una mano, pero haciendo el juego matemáticamente correcto que están programados para hacer, su expectativa a largo plazo es la de ganar dinero.

Hay muchos temas importantes que se deben abordar cuando se habla de este tema. Uno de ellos es que se debe de perder el temor sin sentido de que el póker en línea es dominado por un mundo de estos programas y que por eso nosotros perdemos en las mesas. Es un comentario que se escucha de forma muy frecuente entre los jugadores de niveles bajos y la verdad, aunque duela un poco, es que la culpa de que se pierda dinero es casi con certeza, el desarrollo de un mal juego. ¿Hay probabilidades de que se topen con un bot que les esté sacando caja tras caja cada día? Amigos, siendo honestos, la probabilidad es mínima, sobre todo hablando de micro y límites bajos en donde una caja completa de 100 bb´s son USD$2 o USD$5.

Diseñar un bot eficiente tampoco es una tarea sencilla que cualquiera pueda hacer en un par de horas mientras ve una película y come palomitas. Se requiere de un conocimiento profundo del juego del póker y de programación para poder desarrollarlo. Y quien tenga interés en esa misión, difícilmente va a rentabilizarlo lo suficiente, corriendo el riesgo que corre de ser atrapado, en los micro límites. Si vale la pena correr el riesgo, sin duda se irá por niveles de apuestas más altos en donde la cantidad de dinero que pueda obtener por sesión sea mucho más considerable que unos USD$100 o USD$200.

Es importante abordar también el hecho de que en el mundo virtual, dado el anonimato del que se puede gozar, existan una gran cantidad de estafadores y personas mal intencionadas que van a intentar hacer uso de sus conocimientos informáticos para aprovecharse de los demás e intentar obtener su dinero. Y el póker en línea no es la excepción. Y por ese hecho no deberíamos de estigmatizar al internet, que también ofrece enormes e incuantificables ventajas a toda su red de usuarios a nivel mundial, ni tampoco al póker, por las mismas razones.

Sin embargo, así como hay equipos de profesionales que se encargan de la búsqueda y detección de bots en las mesas, hay cuatro puntos básicos que pueden ser considerados de particular relevancia a la hora de saber si una cuenta se trata de un bot o no:

El usuario tarda siempre el mismo tiempo para actuar en cada mano.

Imaginemos estamos jugando una mano contra un usuario que nos ha levantado sospechas de que es un bot. Hemos realizado un limp y entonces este toma unos 5 segundos y luego sube. Pagamos y vemos el flop. Pasamos y el usuario toma los mismos 5 segundos para pasar también. En el turn nosotros apostamos y notamos que vuelve a tomar 5 segundos para retirarse.

Esta es una clara señal de que se podría tratar de un programa de computadora pues no hay otra explicación más que requiere de ese tiempo para analizar lo que está pasando y tomar la mejor decisión que su programación resuelva.

El usuario no responde al moderador en el chat o a una alerta.

Quedan tres jugadores en un torneo y están intentando llegar a un acuerdo pero este tercero en discordia no responde a ningún mensaje. Llaman al moderador, que alerta al jugador, pero sigue sin haber respuesta. No es extraño que un jugador no quiera hacer un trato y quiera la oportunidad de ganar más dinero. Lo extraño es la total falta de respuesta pues un simple «No deal, thanks» sería suficiente para declarar la intención, y sobre todo más extraño aún es que ante esa falta de respuesta y aparente ausencia el torneo se reanuda y el jugador está ahí inmediatamente, jugando sus manos.

El jugador juega por una cantidad de tiempo irrazonable.

No hay mucho que decir al respecto, pues este podría ser un factor importante que nos señale que tal jugador podría ser un bot. Cada quien tiene un límite de resistencia distinto, obviamente la experiencia y el tiempo jugando van a influir, como en la capacidad de cualquier atleta mientras entrena cada vez más duro, su capacidad y resistencia se incrementarán con el tiempo, naturalmente.

Pero hay situaciones que son prácticamente inhumanas como sesiones de 18 horas al día durante toda la semana y peor aún, nos metemos a observarlo un poco y su juego es tan bueno y metódico al principio de la sesión como al final de la larga jornada y más aún, al final de toda la semana. ¡Simplemente imposible!

El jugador juega un número irrazonablemente alto de mesas simultáneas.

Quizá este apartado haya cambiado un poco con el tiempo, pues antes las salas regulares como Pokerstars, Full Tilt Poker, etc, permitían abrir un número inmenso de mesas, en torno a 20 o 30 de ellas de forma simultánea. Obviamente solamente un jugador de la más alta élite del póker es capaz de manejar semejante volumen de mesas y además, hacerlo bien y concentrado durante mucho tiempo. La verdad resulta agotador empezar a considerar desde 6 o más mesas por periodos de más de dos horas, pues la demanda de tanta atención termina por dejar exhausto a cualquier persona, por más resistencia que esta tenga.

Pero no a un bot, así que esa podía ser una clara señal, aunque actualmente por alguna que otra razón, las salas han limitado considerablemente el poder abrir tantas mesas como antes. De 4 a 6 suele ser lo habitual en la mayoría de ellas y ese rango de mesas está precisamente dentro del que puede manejar el jugador promedio.

Y pese a todo esto, un último punto merece ser abordado: aunque parecerían máquinas de guerra imparable haciéndonos temer enfrentarnos a ellos, la verdad es que la gran mayoría de bots no son realmente buenos jugando al póker. Tienen una expectativa de ganancia en el largo plazo, es verdad, pero eso solo respaldado por el enorme volumen de juego que son capaces de desplegar. Pero su margen es muy bajo y además, un buen jugador que se de cuenta de como se desarrolla su programa podría sacar ventaja de este y explotarle.

Seguramente alguna vez lo han hecho jugando algún juego ficticio en el celular (que no se juegue en línea, con otros jugadores). Estos juegos obviamente tienen un programa que va subiendo de dificultad conforme avanzamos de nivel y nos enseña a jugar al póker sin arriesgar nuestro dinero. Ciertamente nos estamos enfrentando a un bot, y definitivamente es posible derrotarlo, ¿no?

Así que a perder el miedo al tema, estar atentos y si detectamos conductas sospechosas, por supuesto debemos realizar la denuncia correspondiente.

¡Éxito en las mesas grinders!

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