Recientemente se ha desatado una polémica bastante intensa en torno a Bryn Kenney, el jugador que más dinero ha cobrado en torneos en vivo en el ranking del portal The Hendon Mob, con USD$57.2M cobrados alrededor de todo el mundo.
Las acusaciones giran en torno a tener a muchos jugadores bajo su comanda, para posteriormente usar sus cuentas cuando logran colarse en una etapa avanzada de un torneo y así monetizar el mayor valor posible de cada una de las situaciones que se vayan dando. De modo que a Kenney se le acusa de uso de multi-cuentas, colusión con otros jugadores y «ghosting».
¿Qué es el «ghosting»? Pues como precisamente definimos arriba, es una mala práctica que se da en el mundo del póker y que consiste en cuando un jugador con mucho mayor experiencia suplanta la identidad de otro jugador menos experimentado, que normalmente es su discípulo, con el objetivo de tomar las riendas en una etapa más avanzada de un torneo, con el objetivo de monetizar su experiencia para obtener un mejor resultado del que podría obtener el usuario original de esa cuenta.
Esta, por supuesto, es una práctica prohibida en el juego y está fuertemente penalizada por todas las salas y en el caso de llegarse a detectar, pueden reservarse el derecho de congelar la cuenta(s) involucrada(s) y confiscar el dinero en las mismas, generalmente con la devolución de estos fondos, a los jugadores afectados, como ya ha ocurrido en casos que se dieron a conocer anteriormente.
Pero… ¿Cómo puede verse afectado un jugador en la mesa de póker ante esta práctica? Pues la respuesta es simple. Está en desventaja al suponer que está enfrentando a cierto oponente por lo que desarrolla una estrategia que se intenta adaptar a este, cuando claramente no está siendo así.
Las salas de póker cuentan con expertos en sus staffs que les permiten trazar estrategias para monitorear sus mesas y buscar así cuentas que pudieran estar llevando a cabo acciones fraudulentas.
Siempre es bueno revelar información de este tipo con el objetivo de que los jugadores estén al tanto de las irregularidades que se pueden cometer en el mundo del póker y de este modo participar de manera activa para prevenirlo, desincentivar su realización y generar así un ambiente más saludable para toda la comunidad.
Guiarnos de manera íntegra y con ética cuando jugamos al póker, nos hará de manera inherente mejores jugadores, además de que ganaremos el respeto de nuestros oponentes. Y eso, es algo que sinceramente no se puede comprar ni con un bankroll de USD$57M.
Este caso tomó mucho más revuelo aún, pues Kenney es imagen y embajador de la sala GGPoker, misma en donde llevó a cabo las prácticas ilegales de las que se le acusa. Aún no ha sido revelada la postura de dicha sala al respecto y hay varios vídeos en relación al caso.
Les comparto uno de ellos realizado por Doug Polk, que siempre tiene una opinión interesante en torno a los temas más polémicos.:
