El programa High Stakes Duel ha presentado un formato bastante interesante en el que dos jugadores pueden enfrentarse mano a mano en una partida en vivo transmitida por stream y almacenada en la plataforma Poker Go como parte de su catálogo disponible.
Phil Hellmuth ha sido el protagonista principal al haber comenzado desde el inicio y al permanecer invicto tras enfrentar a también muy buenos jugadores de la talla de Antonio Esfandiari, Daniel Negreanu, Scott Seiver y Tom Dwan.
Bastante sorprendente fue ver como tanto Esfandiari como Negreanu, ambos reconocidos por ser también de los mejores jugadores del mundo, no encontraron la manera de encontrar una brecha por donde atacar para derribar el sólido juego de su oponente.
Phil Hellmuth tiene fama de jugar de manera muy conservadora y pertenecer a la «vieja escuela», pero High Stakes Duel le ha permitido demostrar por que es uno de los mejores jugadores del mundo y que no es ninguna casualidad de que tenga el récord de mayor cantidad de brazaletes WSOP ganados, con un total de 16 de ellos.
A esta altura de High Stakes Duel, se disputó la partida con el buy-in más alto hasta el momento: US$800,000 por parte de cada jugador generando así un pozo de US$1,600,000 para el ganador.
Koon tuvo una excelente racha en donde recibió muchas manos premium: AA´s un par de ocasiones, AK, AQ, AJ, 1010, 99 y con ese arsenal bien dispuesto, Koon no dejaba de atacar ante la frustración de Hellmuth que incluso le llegó a espetar algo así como: «pero que diablos, ¿cuántas manos vas a ligar?»
Hellmuth, fiel a su costumbre cuando las cosas no están saliendo bien para él, perdió los estribos durante algunos momentos, levantándose de su asiento y diciendo algunas groserías al aire, como siempre hace en esas circunstancias. Por su parte Koon ni se inmutó y siguió jugando concentrado para ganar. «The Poker Brat» finalmente encontró un oponente que lo pone a temblar.
Jason Koon, actualmente se desempeña como embajador de GGPoker y siempre ha sido un referente en cuanto a humildad y trabajo duro respecta y tras finalizar el partido reconoció que tuvo muy buenas manos y que a cualquiera puede tocarle estar de uno u otro lado de la balanza y que por supuesto siempre es bueno encontrarse del lado ganador. Hay que saber disfrutarlo y no sentirse en la cima siempre que se corre bien, así como tampoco debe uno sentirse mal en el lado opuesto cuando las cosas salen mal. Es la naturaleza propia del juego.
Ahora el juego avanzará a la siguiente ronda en donde cada competidor deberá pagar US$1,600,000 de buy-in. Hellmuth tiene la decisión en sus manos sobre si quiere ser el quien se enfrente nuevamente a Koon por un pozo de US$3,200,000 o si cederá el asiento a alguien más dispuesto a hacerlo. Ya se ponen bastante interesantes las cosas a esta altura.
Todavía no hay un pronunciamiento al respecto, pero será interesante ver que curso tome el programa.
¿Creen que Hellmuth desistirá ante un oponente que por fin le plantó cara? ¿O no se dará por vencido para continuar en un duelo de proporciones épicas?
