Dar propinas cuando se gana una mano en una partida de cash o bien, cuando se pasa por caja en un torneo está visto casi como una cuestión de protocolo… ¿Debería ser así?
Partidas de cash.
En este caso notamos una mucho mayor frecuencia con la que se otorga una propina al dealer. Generalmente tras ganar un pozo considerable, el jugador otorga una o dos fichas a aquél que repartió la mano, en agradecimiento por haberle repartido la mano ganadora.
Mientras más alta sea la jerarquía de la mano ganadora, cabría esperar que se enfrente a manos también más fuertes y por lo general el tamaño de los pozos será mucho mayor. En esos casos generalmente se otorga una propina entre 1 y 2 ciegas grandes al dealer.
En pozos más pequeños el monto estándar podría situarse entre 0.5 y 1 ciega grande.
La cuestión es que esta práctica termina siendo contraproducente, pues se acaba estableciendo el criterio de obligatoriedad en este aspecto. Y nada debería estar más alejado de la realidad.
Algunas consideraciones que se tienen en cuenta para dar propina en una mesa de cash:
– Si el dealer realiza un trabajo eficiente y adecuado. Este debería ser el punto más importante. Si el dealer es muy bueno en su trabajo y se maneja con transparencia y honestidad, además de eficiencia, siempre será mucho más considerado el retribuir positivamente ese desempeño.
Cuando lleva un orden en la mesa, marca la acción de manera ágil, realiza los conteos de fichas, separación de pozos de manera confiable, toma el rake y lo muestra a la vista de todos antes de depositarlo en la caja correspondiente, entonces, adelante, es una excelente idea incentivar su esfuerzo y disciplina.
– Hay dealers que quizá no son tan hábiles en su manejo de la mesa pero son muy agradables y sonrientes con los jugadores. En ese caso queda a consideración de cada uno pero el objetivo principal sería premiar su buen trabajo en la mesa.
Torneos.
En este sector lo cierto es que es menos común que se otorgue una propina al staff, pues las fichas en juego dentro de la mesa carecen de valor monetario.
Generalmente en estos casos, se pide una propina estando ya en caja a los jugadores que consiguieron llegar a esa instancia. Ya dependerá del monto del cobro la cantidad que cada jugador asigne a este fin y siempre deberá ser de manera opcional.
Algunos de los factores que entran en consideración en esta parte, son:
– Si el jugador realmente está en números verdes en ese festival. Muchas veces que un jugador consigue llegar a cobros no implica que esté ganando dinero. Sobre todo en la parte de torneos en donde hay gastos de transporte, hospedaje, alimentos, etcétera.
– Si se considera que el festival tiene una buena organización y atención por parte de todo su staff, en general.
– En general, aquí se considera toda la experiencia en conjunto. La fluidez en torno al evento es una parte importante, una buena atención en la resolución de imprevistos y una buena comida pueden hacer que la balanza se incline hacia dejar una buena propina al final de la serie.
Conclusiones.
Cuando jugamos al poker y recibimos un buen servicio por parte del staff ya sea jugando una partida de cash o algún torneo, es buena opción dejar una propina como lo haríamos de ir a un restaurante en donde nos atendieron bien, por ejemplo.
De ninguna manera debe se ser considerado una obligación o cuestión de «karma» como muchos dicen en las mesas. Piensan que si no acceden a realizar el ritual tendrán mala suerte después. Esa no es una buena razón para dejar propina.
Por otra parte, el personal del staff también debe de comprender que las propinas son opcionales y que los jugadores las darán cuando sientan que se les está prestando un buen servicio y una buena atención. Hay que erradicar esa mala costumbre de «catalogar» a quienes si dan y a quienes no dan, pues el buen servicio se debe de prestar para todos de igual manera.
Hay que tomar en cuenta el hecho de que aunque un jugador cobre en una sesión no significa que esté en números verdes en esa semana. Muchas veces podría ir con pérdidas considerables y ese pequeño cobro le ayuda a mantener el barco a flote.
