No cabe duda de que ganar el Main Event de la World Series of Poker es un suceso que le cambiaría la vida a cualquiera. Por lo menos en estos tiempos recientes en los que el campeón se lleva adicionalmente al título, una gran recompensa millonaria.
En esta edición #54 de la WSOP, el estadounidense Daniel Weinman se coronó campeón del mundo al ganar el Main Event ante un campo de 10.043 entradas y tras vencer en el mano a mano final a su compatriota, Steven Jones.
Por su impresionante hazaña de una semana completa de juego, mucha presión, decisiones difíciles y muchas, pero muchas horas sentado en la mesa, Weinman consiguió una gran recompensa por US$12.100.000, el premio al campeón mundial más grande que se ha entregado en este torneo en toda su historia.
Si, habrá que descontar el pago de impuestos, que debe estar rondando un doloroso 30% del premio, pero bueno, a pesar de ello, quedarse con US$8.470.000 en la bolsa… ¡vaya que le cambia la vida a cualquiera!
Bueno, no a cualquiera, por que precisamente, Daniel pasó de la gloria y el frenesí de coronarse campeón del mundo a principios de la semana, al trabajo rutinario de oficina hacia el final de la misma.
Weinman tiene un título de Ingeniero Mecánico y actualmente se desempeña como ingeniero de Software en la empresa Lowkey gg, y precisamente de su lugar de trabajo es la foto que ha compartido.
Así lo compartió en la red social Twitter, en donde publicó una fotografía sentado en su escritorio:
«Lunes: ganar el Main Event
Viernes: de vuelta a la oficina»
Seguramente una gran mayoría no pensaría en volver a la oficina, más que para recoger sus pertenencias y despedirse de todos, ¿no?
Después de todo, con una cantidad de dinero tan grande como esa, uno puede emprender muchos proyectos, establecer una robusta banca para seguir jugando al poker y además, dejar asegurado el tema de la vivienda y servicios prácticamente de por vida.
Un giro radical en la vida de cualquier simple mortal.
¿Ustedes que harían?
