Estrategia: ¿con cuánto se debe entrar a una mesa de cash?

Esta es una pregunta que suele ser bastante frecuente por parte de los jugadores y lo cierto es que no tiene una respuesta exacta como tal, pues dependerá de una serie de factores que se conjugan para arrojar una sugerencia que vaya mejor acorde a cada caso.

También hay algunas otras interrogantes en torno al tema, como por ejemplo si perdemos todo el stack en una partida de efectivo, podemos volver a recomprar, pero… ¿de cuánto debería ser nuestra recompra? ¿Deberíamos hacerlo?

Pues veamos.

Cuando uno es un jugador novato en una mesa y no se conoce nada sobre los demás jugadores, suele ser una buena idea entrar con poco dinero en lo que nos vamos habituando un poco y conociendo el juego de quienes comparten mesa con nosotros la mesa. Quizá el mínimo permitido seria buena idea.

Por otra parte, si ya conocemos a los jugadores de la mesa y consideramos que tenemos un buen margen de ventaja sobre su juego, entonces en este caso querríamos tener a todos cubiertos, es decir que nuestro stack sea el que más fichas tenga para que cuando llegue el momento adecuado, no desperdiciemos la oportunidad de tomar hasta su última ficha.

Una situación que podría ser intermedia sería la de entrar con un stack suficiente para cubrir a los jugadores más sueltos de manera que nuestro stack efectivo juegue a favor en donde nos involucremos con la oportunidad de ganar sus fichas.

También nuestra imagen en la mesa jugará un papel importante a la hora de decidir si entramos short o deep stack a la mesa. Si nuestro juego al ser desconocido no va a intimidar a nadie en ninguna circunstancia quizá sea buena idea armarnos con fichas para tal fin. Si nuestro juego sólido y bien conocido desde hace muchas partidas con quienes estamos jugando, no necesitaremos un gran stack para que al involucrarnos en una mano nuestras decisiones sean mayormente respetadas

Sin embargo esto no es una regla definitiva y al final de cuentas cada quien deberá decidir basándose en lo que considere más apropiado.

Lo que si es un hecho, es que si tomamos una buena decisión al sentarnos en la mesa, esta nos ayudará a facilitar las decisiones posteriores cuando ya estemos en juego y todas nuestras fichas puedan acabar potencialmente en el centro de la mesa en cualquier momento.

Les voy a platicar en alguna ocasión que llegué a jugar a una partida de efectivo en uno de los casinos de la zona central en la CDMX. Cuando llegué observé que la mayoría de los jugadores en la mesa eran conocidos ya que habíamos estado jugando dos o tres veces por semana en el último par de meses transcurridos y mi juego, bastante sólido, era en general respetado por todos. Excepto por un jugador que no conocía en lo absoluto: un jugador de origen chino que tenía por mucho, el stack más grande de la mesa y parecía estar jugando todas las manos y de forma sumamente agresiva. Evidentemente se lo estaba pasando bien teniendo bajo control a todos, pues nadie se atrevía a subirle aunque resultaba obvio que si estaba jugando todas las manos difícilmente tendría buen juego en cada ocasión en la que apostaba fuertemente.

Lo cierto es que atraparlo en una de sus «movidas» podría ser muy rentable y duplicar rápidamente un gran stack, pero también un jugador así añade mucha más aleatoriedad y varianza al juego, por lo que tanto como podemos ganar un gran bote, también podemos perderlo si los caprichos de la varianza se deciden a golpearnos un poco.

De modo que un asiento quedó libre, me llamaron a ocuparlo si así lo quería y la decisión de con cuanto dinero me sentaría debía ser tomada. El mínimo que permitían comprar era de MXN$1,000 y el máximo, si no mal recuerdo, era de MXN$10,000. Las ciegas eran de MXN$25 /$50 y el jugador chino en cuestión tenia algo así como MXN$20,000 mientras que nadie de la mesa superaba los MXN$5,000.

Mi objetivo, cuando opté por comprar MXN$5,000 (aunque en muchas ocasiones realizo una entrada inicial de MXN$2,000) fue la de facilitar mis decisiones cuando el jugador agresivo y aleatorio me presionara. Podría encontrar un escenario en el que fuera favorito para duplicar esos cinco mil rápidamente y además, con ese monto cubría también al resto de la mesa. De modo que si tenía que poner todo al centro en algún momento, no lo iba a dudar mucho, cosa que habría cambiado si me hubiese sentado con los diez mil de entrada, ya que me podrían ejercer mucho mayor presión con este.

De modo que dadas las circunstancias fue una buena decisión, limitaba en cierta parte las pérdidas dando oportunidad a participar en un buen pozo si así se requería. Menos de una hora más tarde encontré el escenario perfecto que buscaba cuando me caían K K´s de bolsillo en el BTN y el jugador chino abría la mano desde MP a MXN$300. Yo hice un 3bet a MXN$900, que solamente el pagó y el flop con cartas bajas y no coordinadas vio a este empujar por todo por mis $4,500 restantes aproximadamente que no dudé en pagar. El tenía Q Q´s y mis reyes aguantaron para llevar un muy buen bote de unos MXN$11,000.

Así que ya lo saben, la próxima vez tomen en cuenta sus decisiones desde antes de sentarse en la mesa pues van a influir directamente en el desarrollo de su juego más adelante.

Lo mismo aplica para cuando decidimos con cuanto nos sentaremos en las mesas de efectivo que jugamos en línea, solo que en ese caso debemos tomar otro factor importante en cuenta: ¿en cuántas mesas nos sentamos de forma simultánea? Siempre será buena idea intentar dividir el riesgo en distintas áreas, pues como dice el dicho: «no hay que poner todos los huevos en la misma canasta», pues si se nos cae se romperán y nos quedaremos sin nada. Si ponemos solo una pequeña parte y el resto en otras canastas, si nos caemos con una, no pasa nada, será solo una pequeña parte de todo lo que tenemos y podremos reponerlo más adelante.

Espero les sea de utilidad hablar un poco sobre este tema y le encuentren buena práctica las próximas veces que se sienten en una mesa, o mesas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *